Ofelia Tejerina Rodríguez/ Abogada y profesora de la Universidad Pontificia Comillas
Belén Pascual Lacarra
Ofelia Tejerina Rodríguez es una abogada madrileña de 44 años que además de tratar a diario con importantes clientes y jurados es profesora de la Universidad Pontificia Comillas. Por otra parte, también ejerce cargos de cierta representación en diferentes asociaciones y entidades como Pantallas Amigas y la Asociación de Internautas, que actualmente preside.
Tras el fallecimiento de Víctor Domingo, el presidente de la Asociación de Internautas, usted presentó su candidatura y el 1 de octubre de 2019 fue nombrada presidenta de dicha asociación, ¿Cuáles son sus responsabilidades como presidenta de la Asociación de Internautas? ¿Estas responsabilidades se diferencian de las que conllevaba ser secretaria general de la organización?
Como presidenta de la Asociación de Internautas mis principales funciones son llevar adelante la representación institucional ante otras entidades con las que colaboramos o comunicarles a las entidades las inquietudes nos traslada la sociedad civil. Por otro lado, realizamos estudios en colaboración con diferentes empresas. Estos estudios pueden tratar respecto a la banda ancha, a la utilización de Internet para comercio electrónico o la utilización de internet en relación con las administraciones públicas.
Ser presidenta de la asociación supone una implicación mayor respecto al papel que yo tenía como secretaria. Si bien antes yo ayudaba al anterior presidente a tener presencia en medios, en las reuniones, a contactar con las entidades que nos ayudarían a crear programas de acción digital o programas sobre el derecho y la informática. Actualmente ese trabajo se ha duplicado porque ahora llevo esa representación institucional de forma exclusiva.
Además de en la Asociación de Internautas, es colaboradora en el proyecto de Pantallas Amigas, ¿Podría comentarnos en qué consiste esta entidad?
Pues Pantallas Amigas es una asociación que lleva casi 20 años trabajando en materia de protección de menores en el entorno digital. Su trabajo ha sido realizado durante todos estos años a lo largo y ancho de todo el mundo, por ejemplo en Latinoamérica tiene muchísima repercusión. Esta entidad crea materiales educativos sobre las precauciones que deben tener los menores a la hora de utilizar herramientas tecnológicas (de dispositivo físico, del software, de las plataformas o de las páginas webs a las que acceden). También prestan asesoramiento sobre cómo actuar antes casos de ciberacoso, orientan a la gente que se dirige a ellos sobre dónde pueden reclamar. De hecho el año pasado fueron premiados por la Agencia de Protección de Datos por la buenísima labor que han realizado durante todo este tiempo.
Por lo que he podido comprobar, usted dispone de una cuenta personal en redes sociales como Instagram y Twitter, ¿Piensa que estas redes pueden servirle de ayuda en el desempeño de su trabajo y de sus proyectos?
Sí, mis cuentas profesionales están en Instagram , en Twitter y en LInkedin . Para mí son esenciales como herramientas de trabajo, de hecho desde que nacieron esas redes sociales siempre las he utilizado con esa misma finalidad. También tengo perfiles personales en las redes sociales pero por supuesto están completamente diferenciadas. Todavía recuerdo a algunos compañeros diciéndome que estas redes solo eran postureo, y en mi opinión, depende. Para posturear de forma personal hay que seguir unos criterios y el postureo profesional sigue unos criterios más formales. En ese sentido, a mí me ha resultado francamente útil el “postureo profesional” para conocer todo lo relativo a otros compañeros de oficio, conocer eventos donde se van a tratar temas que me interesan, y conocer las últimas noticias, para mí ha sido una revolución.
La influencia de las redes sociales en los jóvenes, ¿de qué manera les puede llegar a afectar?¿Cómo cree usted que deben utilizar las redes sociales los más jóvenes?
Los jóvenes con redes sociales tienen que pensar un poco más en su futuro porque las utilizan para el tiempo inmediato y solo están pensando en el postureo: “yo he estado aquí soy mejor que tú”. Incluso algunos por desgracia lo utilizan para meterse con los demás, y claro no piensan en lo que significa el futuro en internet y eso es un error tremendo porque los jóvenes no son conscientes de que hay un futuro en las redes sociales y que ese futuro te va a volver a aparecer cuando menos te lo esperes y te va a poder perjudicar muchísimo.
“No podemos creer que nuestra vida depende de lo que opina una persona que vive a 10.000 kilómetros”
Actualmente las redes sociales son herramientas de ayuda pero rápidamente pueden llegar a convertirse en un gran peligro. Es el caso del ciberbullying una práctica que lamentablemente se ha ido popularizando a lo largo de los últimos años, ¿Cómo debemos actuar ante una situación de peligro como esta?
Si alguien considera que está siendo objeto de ciberbullying lo primero que tiene que hacer si es menor de edad es contactar con un adulto, ya sean sus padres, un orientador del colegio o incluso la policía. Después tiene que tener en cuenta qué pruebas tiene de lo que está ocurriendo porque así será más fácil que la policía pueda pararlo. Con todas las pruebas necesarias debes bloquear e intentar desconectar un poco porque nuestra vida no son las redes sociales, nuestra vida está en la calle con la gente que nos quiere, nuestra gente cercana. No podemos creer que nuestra vida depende de lo que opina una persona que vive a 10.000 kilómetros y eso también forma parte de madurar digitalmente y de estar psicológicamente maduros para afrontar ciertos comentarios que pueden no gustarnos demasiado.
¿Le gustaría lanzar un mensaje de precaución a los más jóvenes respecto al adecuado uso de las redes sociales?
Mi primer consejo es definir la finalidad de cada red social, si es personal, si es futuro profesional, o si quieres tener a 10.000 personas de contactos que se enteren de lo que haces en cada minuto. El segundo consejo es trabajar esa red social conforme ese objetivo; y por último, no depender de las redes sociales para vivir, una cosa es que sea una herramienta útil y otra cosa es que dependas de ello para vivir.
“Los jóvenes no son conscientes de que hay un futuro en las redes sociales y que ese futuro te va a volver a aparecer cuando menos te lo esperes y te va a poder perjudicar muchísimo”
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