El mal uso de la tecnología y la ignorancia respecto a los peligros de Internet son consecuencia directa de una sociedad sin educación digital
Lucía Larrañaga, Belén Pascual, Naia Urgel y Ainhoa Zamanillo
Los menores españoles pasan un 10% más de tiempo en redes sociales respecto al año pasado según un informe realizado por Qustodio, una aplicación de control parental en Internet. Este aumento ha provocado el incremento de delitos en estas plataformas que, según la Guardia Civil, se ha disparado por la crisis sanitaria de la Covid-19. Concretamente, tanto los fraudes como el ciberacoso han aumentado un 70% durante la pandemia. Sin embargo, muchos de los niños y jóvenes que han sido víctimas de este tipo de delitos no estaban preparados para afrontarlos. ¿Podría la educación digital protegerlos ante un futuro aumento?
Eneko Méndez, quien fue víctima de un hackeo cuando era niño, declara la importancia que tiene recibir cursos formativos sobre los peligros de Internet especialmente en edades tempranas. Explica que, al ser tan pequeño e inocente, no sabía que había expertos en tecnología que podían llegar a cometer ese tipo de delitos. "Si hubiese recibido información sobre todo lo que pueden hacer los hackers, hubiese podido evitar que me robasen la cuenta", afirma el joven.
Además de las víctimas de ciberdelitos, profesionales como Rosa Pérez, directora de educación digital de Gaptain, creen en la importancia de educar a los jóvenes en el buen uso de la tecnología para afrontar estos sucesos. "Los niños no son conscientes de los riesgos, y la inocencia que tienen les hace caer con mayor facilidad en los engaños de Internet", asegura la directora. Asimismo, su experiencia trabajando con niños y niñas le ha enseñado que estos no tienen miedo a las redes sociales. Añade que, "esto se debe muchas veces a que todavía tenemos la idea de que Internet es algo virtual, pero no es virtual, es real". Rosa Pérez considera que "es importante que llegue el mismo mensaje a todos los menores desde los ámbitos que tienen que ver con su educación que son el colegio o las familias", "tienen un papel fundamental en la prevención o disminución de la exposición de los niños y niñas a los riesgos digitales" y desde Gaptain promueven tanto la mediación parental como los programas formativos para los colegios. A su vez, María Dolores Piñón, profesora del Colegio Franciscanas de Montpellier, reafirma que "se debe educar al alumno en la responsabilidad que supone la utilización de las nuevas tecnologías y en los peligros que pueden acarrear".
"Si hubiese recibido información sobre todo lo que pueden hacer los hackers, hubiese podido evitar que me robasen la cuenta", afirma Eneko Méndez.
La psicopedagoga Nuria Herreros sostiene también que los centros educativos y las familias son los que "tienen la responsabilidad de educar a los niños en buenas prácticas sociales y en el buen uso de los elementos que tenemos a nuestro alcance". Considera que este enfoque debe darse y reforzarse desde las competencias básicas de los centros educativos.
En materia de delitos en la red, las principales preocupaciones de los padres y madres, según el informe realizado en 2018 por Empantallados, son la relación con desconocidos y el ciberacoso. Que las personas jóvenes jueguen online con personas desconocidas y que estén constantemente conectados provoca que estos dos temas sean los que más preocupan a sus familiares. Otros asuntos que también preocupan son el acceso a contenidos inadecuados como la pornografía y el contenido violento (a los 9-10 años, más del 36% han accedido a imágenes sexuales), la pérdida de tiempo y la sobreexposición de su imagen.
Fuente: Empantallados
El 60% de los padres y madres de niños y adolescentes sienten la necesidad de formarse en cuanto a la educación digital y la gestión de las pantallas de sus hijos e hijas. Para ello, los creadores del Informe Empantallados ofrecen varias herramientas que pueden utilizar para proteger a sus hijos e hijas en el entorno digital. En primer lugar hacen referencia a la instalación de controles parentales en los dispositivos de los más pequeños. También promueven las acciones de acompañamiento de un adulto o familiar cuando los menores están delante de una pantalla. A su vez, aconsejan informarse de todo el contenido que consumen o incluso poner límites y normas para un mejor uso. Es por ello que se debe conversar abiertamente sobre el tema para saber cómo actuar en el momento en el que se detecte algo inusual.
Fuente: Empantallados
María Dolores Piñón reafirma que "se debe educar al alumno en la responsabilidad que supone la utilización de las nuevas tecnologías y en los peligros que pueden acarrear".
A la hora de buscar información o consejos de cómo educar correctamente a sus hijos e hijas en el entorno digital, seis de cada diez padres y madres deciden recurrir generalmente a otros miembros de la familia, a amigos cercanos e incluso al centro educativo. Sin embargo, como muestra el siguiente gráfico, un alto porcentaje busca esos consejos o herramientas en medios de comunicación o en Internet. En este caso, el 46% decide recurrir a webs especializadas en los que adquirir criterios de actuación.
Fuente: Empantallados
La Organización Mundial de la Salud indica que una de cada cuatro personas sufre trastornos relacionados con las nuevas tecnologías. Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística, son los adolescentes los usuarios que más frecuentan los aparatos digitalizados. Es por eso que para las personas más jóvenes, la pandemia y el confinamiento por la Covid-19 han supuesto más horas en casa y, por lo tanto, un incremento en las adicciones. El porcentaje de adolescentes que hacen un mal uso de Internet se ha triplicado en los últimos cinco años hasta alcanzar el 9 o 10%. La directora de educación digital de Gaptain admite haber recibido varios testimonios de profesores de diferentes centros en los que la entidad ha impartido cursos formativos que, tras el confinamiento, notan que sus alumnos y alumnas están constantemente pendientes de sus dispositivos móviles. "Internet y las nuevas tecnologías nos están abriendo puertas que antes eran inviables, pero tenemos que tener cuidado con ellas", confirma la directora.
Rosa Pérez aconseja tanto a los adultos como a los jóvenes que traten de preocuparse en conocer qué herramientas hay, qué normas de uso tienen esas herramientas y que riesgos pueden tener asociados detrás. "A partir de ahí, cada uno decide, no hay cosas ni buenas ni malas", añade. "Conociendo tanto los beneficios como los riesgos, sabiendo qué hacer en cada momento y distinguiendo entre un uso responsable e irresponsable hace que seamos más conscientes de las consecuencias que pueden ocurrir", concluye Nuria Herreros.
"Internet y las nuevas tecnologías nos están abriendo puertas que antes eran inviables, pero tenemos que tener cuidado con ellas", confirma Rosa Pérez.
Cámara oculta realizada en la UPV/EHU:
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